domingo, 7 de marzo de 2010

El poder de la lluvia

La última vez, según me cuentan, estaba toda la plaza del ayuntamiento llena de gente gritando a viva voz. Esta vez me he acercado por allí y los paraguas apenas cubrían media plaza y los gritos no terminaban de arrancar y cuajar entre la gente. No dudo que todos los que se manifestaron la última vez contra la nueva ley del aborto hayan repetido en esta ocasión (son gente de principios, no se permiten faltar), pero esta vez cada uno lo ha hecho durante menos tiempo, muchos habrán hecho acto de presencia cinco minutillos y se habrán vuelto a casa. Como consecuencia, y dada la puntualidad típica de nuestra cultura y más en este tipo de eventos, no han llegado a coincidir todos juntos y el efecto ha sido una imagen pobre de cuatro desangelados idealistas resistiendo "aunque no llueva".

No soy una persona dada a tomar posturas tajantes a favor o en contra de un tema, así que antes de decidirme a ir a la manifestación he estado buscando en la web argumentos que se esgriman a favor del aborto para comprender la otra postura y ver hasta qué punto es algo opinable o algo por lo que merezca la pena manifestarse. Tras esta investigación me he quedado bastante sorprendido: Ante los nuevos supuestos que aceptan como causa del aborto cosas como que el niño presente malformaciones, no son de aplicación los argumentos de defender la salud de la madre, y el único argumento fuerte y repetido que he encontrado es: "¿Y a ella quién la protege?" (refiriéndose a la madre de la criatura. Véase el grupo de facebook: "también hay muchos a favor del aborto") . Es decir, ya nadie intenta convencer de que eso aún no es una vida humana (a estas alturas del embarazo ya nadie se atreve a intentarlo), resulta que están a favor del aborto porque no se les ocurre otra forma de proteger a la madre... Sinceramente me han decepcionado. Por eso me he decidido a ir a la manifestación.

En fin, seguimos llevando a debate leyes en las que un hombre decide si la vida de otro hombre merece la pena. Recuerdo alguno que premonizaba esta ley hace varios años, tras la última ampliación de los casos del aborto. Recuerdo cómo algunos lo tachaban de fatalista y decían que algo así nunca llegaría... Pues ha llegado. Ahora oigo otras premoniciones y las escucho atento sabiendo que esta nueva ley es un paso tras el que se planteará otro más y luego otro...

¿Qué premoniciones?:

  • Aborto hasta el último momento del embarazo antes del parto. (Ya ha existido en otros países)
  • Aborto sin otra causa que el que la madre no quiera tenerlo (por causas económicas, por ejemplo, o por evitar un nacimiento de penalti. Está a la orden del día en otros países)
  • Ampliación de la eutanasia a casos en que se pida para evitar el dolor moral, no el físico (esto no tardaría mucho en llegar. Piénsese que "Mar adentro" muestra uno de estos casos y es una película que se ha utilizado para promover la legalización de la eutanasia).
  • Ampliación de la eutanasia a la voluntad de la familia cuando se pueda argumentar que el paciente no está en disposición de decidir.
  • Eugenesia: Si la vida de un nonato con malformaciones se puede borrar, ¿por qué no la de un ya nacido con malformaciones? (esto ha existido ya en la Historia. Se empieza por casos críticos como autismo completo o nacimiento con enfermedades terminales durante edades infantiles y se van ampliando los casos hasta juntarse con la eutanasia) ...
En fin paso a paso quitar valor a la vida de un hombre y preguntarse si es una vida que compense o no compense en función de la situación económica, la comodidad, el impacto en la vida social de los padres o en su carrera profesional...

Yo creo que sólo una persona con malformaciones debe decidir si su vida vale o no vale la pena. No entraré en el juego de clasificar las vidas de las personas. "No" al aborto y toda su mierda nazi. Vamos a respetarnos a nosotros mismos, vamos a querernos como especie y a tener los orígenes de nuestra vida en un pequeño pedestal, cuidados y respetados.

Que la fuerza os acelere.

No hay comentarios: