viernes, 23 de octubre de 2009

Pedro Páramo

Me acaban de regalar "Pedro Páramo" de Juan Rulfo. Un libro que llevo más de diez años queriendo leer. Comencé a leerlo siendo estudiante en La Casa del Libro de Sevilla, pero no me lo podía comprar. Leí algunas páginas más la siguiente vez que volví y pronto cayó en mis manos un ejemplar de "El Llano en Llamas", el otro libro de Rulfo. (Si, curiosamente, salvo un guión para cine sólo escribió esos dos libros). "El llano en llamas" está en mi lista de libros favoritos en el perfil de este blog. Cuando lo terminé, decidí que debía leerlo más gente, así que lo convertí en libro viajero escribiendo en la primera página una maldición para el que se lo quede y se lo regalé a un Colombiano con el que compartía piso en Alemania por aquel entonces (un fan incondicional de Gabriel García Márquez).

¿Qué pasará con éste? Este me lo quedaré. Es un regalo de cumpleaños (muy atrasado, ya había olvidado que me habían dicho que me lo regalarían) y está dedicado. Así que para mí.

Ahora viene mi dilema: Últimamente no saco mucho tiempo para leer y me encuentro a mitad de un libro larguísimo ("El Idiota", un clásico, de F. Dostoyevsky). Nunca fui bueno para llevar dos libros a la vez y ahora es peor porque leo menos... ¿Seré capaz de esperar a terminar "El Idiota" antes de empezar con "Pedro Páramo"? El problema es que si no espero, voy a perder el hilo del ruso y se me va a alargar demasiado. Sería una pena estropear por falta de paciencia un libro tan bueno y que estoy disfrutando tanto.

Creo que me pondré la máscara de caballero Jedi y me diré a mí mismo: "la paciencia, joven padawan, madre de sabiduría es".

La entrada de hoy es muy literaria, así que creo que la voy a copiar y publicarla en avicena 13.

Os recomiendo "El Idiota" y ya os recomendaré "Pedro Páramo" cuando lo lea. Y por supuesto, que la fuerza os acelere.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Nuevo blog

Si, ya sé que acabo de empezar este blog y que tengo otro en wordpress. Sé que pronto no tendré tiempo para llevar tres blogs a la vez y actualizarlos con tanta frecuencia... Pero no he podido resistirme: Antes de ayer por la noche inauguré el nuevo blog de automática que estaba planeando...

Tengo en contra que la entrevista de trabajo de ayer fue muy bien. No cantaré aún victoria, pero es muy probable que dentro de poco esté trabajando y eso significa que tendré aún menos tiempo para la vida on-line, así que la consecuencia será que actualizaré los blogs con menos frecuencia. Pero en el caso del blog de automática tengo un punto a favor: un colaborador. El blog lo llevaremos entre dos y confío en que de vez en cuando tengamos colaboraciones de terceras personas (tengo amigos ingenieros muy frikis y maniático-automáticos), así que espero que eso ayude a mantener el ritmo de actualizaciones del blog de automática.

Con respecto a los otros dos, no creo que a nadie le importe demasiado que no publique tan amenudo. Hay que tener en cuenta que los lectores también tienen el tiempo limitado. Bien visto, quizás sea ahora cuando alcance el equilibrio adecuado oferta-demanda.

Voy a añadir el nuevo blog a la lista lateral y si os gusta la automática y la robótica os invito a que paséis a verlo. Si no os atraen esos temas no perdáis el tiempo por el "polo estable" (así se llama) buscad otro polo menos magnético. En cualquier caso, os guste o no os guste, que la fuerza os acelere.

Donde dije "digo"

Leo mi última entrada en el blog y no me reconozco. Está claro que no la he escrito precisamente con buen estado de ánimo. Nunca suelo reaccionar así. Cuando alguien me pide perdón por algo suelo pensar que no tiene necesidad de hacerlo, y si alguna vez pienso que sí la tiene, perdono lo más rápidamente posible para que se olvide la situación.

El caso que me ha llevado a escribir la entrada anterior es un excepción. Viene de un problema reciente con una persona que dice de sí misma que tiene muy poca paciencia y que hace poco me ha pedido perdón, con su orgullo por delante, por uno de sus comportamientos impacientes. Eso es quizás lo que me ha puesto tan de mal humor, su forma de exigirme el perdón (porque efectivamente, me lo ha exigido) sin dejarme decirle ni una palabra y sin ceder realmente en su postura, sino con frases ambiguas: "soy humano y tengo defectos..." y eso sí, repitiendo tres o cuatro veces la frase "no voy a coartar mi libertad". En fin, una situación que tiene alrededor de quince años de precedentes y a la que, por fortuna, le queda ya muy poco.

Corrijo lo que dije en mi entrada anterior. El modo de proceder que describo no es el mejor, es una excepción en mi vida que va a quedar así pero como excepción. Donde dije "digo" queda el "digo" pero rodeado de "Diegos" por todas partes y hasta el horizonte.

Flexibilidad, convivencia y que la fuerza os acelere.

domingo, 18 de octubre de 2009

Pedir perdón

Pedir perdón es de cobardes y es una ofensa más para aquél a quien se le pide.

Sé que la opinión general dice todo lo contrario, pero creo que la opinión general se acepta sin pensar sólo porque es general. En algún momento de la historia parece que se estableció que, como pedir perdón es admitir la culpa y es dar la razón al otro, es suficiente para restaurar la ofensa, la justicia, la paz, convivencia... como se le quiera llamar. De ahí han terminado por aparecer reglas tan absurdas como que al que pide perdón hay que perdonarle o que el que no perdona al que se lo pide queda peor que éste... bla, bla, bla. Éso origina a diario situaciones esperpénticas conocidas por todos del estilo de:

"¡Vale, te pegué un bofetón, pero ya te he pedido perdón, joé!"

"Oye, te he pedido perdón, si te vas a poner así no te lo pido más"

Pedir perdón se ha convertido en una estrategia sucia por la que el ofendido es obligado a olvidar la ofensa y, de negarse, es considerado un ser ruin y un soberbio y acaba llevándose toda la mala fama ocasionada por el problema. No sólo eso: el que pide perdón es ensalzado por la sociedad como persona sabia y humilde. Parece que es mejor comportarse como un animal y andar pidiendo perdón que controlarse y comportarse como una persona en todo momento. Cuando te piden perdón te están diciendo: "Te abofeteo y puedo obligarte a que lo olvides, puedo obligarte a que no tomes represalias. Me he salido con la mía". En definitiva, te están diciendo: "Eres tonto y te manejo como me da la gana".

Cierto que cuando uno pide perdón su actitud no suele ser la de recrearse en la ofensa y en el hecho de poder salir ileso (e incluso vituperado) de la situación, sino que suele tener una actitud de arrepentimiento y humillación. Sí, pero actitudes a parte, la idea del que pide perdón es que con las palabritas "perdóname, lo siento" ha hecho una obra maravillosa que lo convierte en una persona perfecta que ha hecho que el mundo sea mejor y que ha adquirido el DERECHO a ser tratado como si nunca hubiera pasado nada. El que no lo crea, que pruebe un día a decir unas palabritas antes de perdonar, verá como el que se disculpa le sale con el "eh, oye. Cuando se pide perdón hay que disculpar, si no no te pido perdón nunca más. ¿Vale?".

Creo que es útil informar de que uno lo siente cuando ha ofendido a otro, pero ese "lo siento" no es una petición de absolución y olvido, sólo es un principio de comunicación, una declaración de buenas intenciones. En mi opinión, cualquier persona que pretenda no volver a ofender al ofendido y, sobre todo, conservar un poco de su propia dignidad buscará la manera de reparar la ofensa y si no la encuentra la preguntará. Pero nunca, NUNCA, pedirá una absolución sin motivo.

En fin, estas cosas pasan. La gente pide... no, la gente EXIGE el perdón a diario y el ofendido tiene que tomar alguna actitud ante la exigencia. He pensado algunas salidas y creo que la más inteligente es acceder y perdonar. Es fácil y efectivo, uno dice "no te preocupes, está olvidado" aunque en ese momento le sea imposible creerse sus palabras. A partir de ahí, la falta de valor y dignidad del absuelto hacen que, sin que uno lo pretenda, se le empiece a despreciar. Si el problema fue grave, el absuelto pasa a contar tan poco y a tener tan poco valor, que cualquier intento de ofensa no ofende ya más, cualquier provocación no provoca, cualquier conversación se termina con un monosílabo, la relación con él desaparece sin notarlo.... y entonces sí, se consigue olvidar de verdad la ofensa.

Creedme, funciona. Tanto reparar la ofensa sin exigir una absolución como perdonar y dejar que el desprecio lave la Herida.

Que la fuerza os acelere

lunes, 12 de octubre de 2009

Vitaminas

Hoy día festivo en España. Día del Pilar.

Tengo una hermana a la que por ahora le atrae la carrera de arquitectura y llevaba tiempo preguntándome si le puedo conseguir el AutoKad. Así que por su santo he decidido regalarle una copia que me han prestado.

Resulta que como el AutoKad no es freeware, la instalación no sirvió para nada porque no tengo licencia y me ha entrado una depresión. Claro que, ya se sabe, tras unas buenas vitaminas las depresiones se van. ;) A mi hermana se le saltaban las lágrimas al enterarse.

Además de eso me he bajado unos cuantos manuales para aprender a usarlo y sacar partido yo mismo de esta adquisición. Tengo que hacerlo, porque ya he puesto en el currículum que tengo conocimientos básicos de AK. y no quiero que llegue el día de la entrevista de trabajo y ese dato sea mentira. jeje. En realidad es muy sencillo mejorar el currículum; esta semana cursito de AutoKad y la que viene me busco uno de Katia. Dos puntos más para conseguir trabajo. Si hace falta hasta hago un cursillo de francés intensivo por internet (dos semanas a cuatro horas diarias) y ya puedo poner otro idioma. ¡Es fácil!

En fin, en principio empiezo mañana las clases de español de nuevo. Esta vez sin ejercicios, sin gramática, sin listas de vocabulario, sólo hablar, que es lo que les hace falta. Practicar la teoría que saben para no necesitar media hora para construir la frase mentalmente.

Entre tareas, cursos y trabajitos, casi no me doy cuenta de que no tengo trabajo. Bueno, sí: cada vez que miro la cartera. XD

Nada más. Salvo que algunos me están animando a que abra el blog de automática... y yo tengo muchas ganas de abrirlo. Tengo una primera duda: ¿Blogger o Wordpress? Blogger tiene el AddSense, aunque no sé si merece la pena (este no es el tipo de blog que me permita probar esa herramienta, aunque el de automática sí serviría) y Wordpress tiene la página de estadísticas, que te permite comprobar si tu blog está siendo visitado por mucha gente. Eso siempre es agradable. ¿Alguna sugerencia?

Gracias a Ludwig y a Ekaeth por vuestros comentarios. Que la fuerza os acelere.

domingo, 11 de octubre de 2009

Una entrevista

Después de tanto enviar currículos y esperar semanas y semanas y presentarme a plazas en Francia, Inglaterra, Alemania... Pernambuco; he enviado mi Curriculum Vitae a un a empresa pequeña de aquí al lado, de mi pueblo, para la que no había publicada (que yo sepa) ninguna oferta de trabajo y en un día me han respondido. Nos vemos el martes día 20.

La actividad de la empresa está relacionada con mi especialidad: Sistemas y Automática. Así que supongo que me gustaría trabajar allí. Sólo es una entrevista, pero... es una empresa pequeña, no deben tener muchos candidatos (creo que ni siquiera han publicado una vacante), por lo que tengo la impresión de que es algo bastante seguro. A ver qué tal son las condiciones.¡Qué ganas tengo!

En fin, sólo esto por ahora. Ya contaré cómo sale todo.

Que la fuerza os acelere

miércoles, 7 de octubre de 2009

Estudiar...

El viernes pasado me puse a estudiar. Para una persona que termina la carrera, lo de ponerse a estudiar se convierte en una broma que se dice cuando un amigo te pregunta qué vas a hacer por la tarde. Sin embargo para mí ya no es una broma. El viernes pasado por la mañana seleccioné un capítulo de la asignatura de "Ingeniería de control" y me puse a repasarlo de principio a fin. Desde entonces, todos los días he buscado un ratillo para hacer algún experimento poniendo en práctica ese tema y ayer, finalmente, comencé a hacer una biblioteca de Simulink para hacer pruebas de control. Cuando termine me repasaré otro tema (tengo ganas de mirarme el control predictivo). Supongo que me gusta la carrera que he elegido... A ver si puedo ponerla pronto en práctica...

Hace dos días soñé que trabajaba... fue un sueño muy agradable: Un objetivo, tiempo para intentar cumplirlo, un sueldo al final del mes... Creo que voy a ser el típico ingeniero que sólo habla de trabajo... si es que hace una pausa para hablar. Sé que son muy criticados, pero estoy convencido de que son felices. Cobran por hacer algo que les gusta. (Son pa odiarlos ¿verdad?)

Sigue rondándome la cabeza la idea de abrir un sitio web sobre automática y robótica. Podría empezar siendo un blog y cuando tenga bastante material podría organizarlo y pasarlo a un "google site". Los ejercicios que estoy haciendo y la librería serían un buen material para colgar. También tengo para escribir un master sobre identificación de sistemas a raíz de mi último trabajo (6 meses en una empresa de I+D sobre robótica... en Alemania, por supuesto, ¿Dónde si no?). Si lo hago podría incluir cosas sobre recuperación de energía (frenos eléctricos y esas cosas) y sobre MPPT (un método de control para plantas solares, células de combustible...), que es lo que he estado estudiando esta tarde antes de salir a correr... La verdad es que hay muchos temas... Quizás lo haga. Os avisaré.

Por ahora os dejo, que la vida del parado es muy estresante y no puedo perder mucho tiempo.

Que la fuerza os acelere.

viernes, 2 de octubre de 2009

Inteligencia vs. comunicación

Aunque el título de esta entrada puede parecer muy pretencioso, es una abstracción de un problema concreto, tonto y básico con el que me he encontrada ya varias veces. Se trata de imprimir un documento de muchas páginas en el orden adecuado. Es decir, empezando a imprimir por la última página y terminar por la primera para que al terminar la primera quede arriba y la última abajo.

Resulta que a día de hoy este tipo de tareas se automatizan en software para que el usuario no tenga que hacer ningún trabajo. Todo el mundo hace software inteligente para evitarte bien ir imprimiendo página por página o bien empezar a pasar las hojas ya impresas una por una como si fueran cromos para corregir el orden. Pues bien, el problema es que aquí todo el mundo es muy inteligente, pero nadie lo es lo suficiente como para pensar que los demás también lo son. Es decir, Acrobat Reader es un prodigio de inteligencia y le pasa a la impresora la lista de páginas empezando por la última y terminando por la primera, a su vez la impresora inteligente (una maravilla de la inteligencia) recibe la lista de hojas y decide cambiar el orden OTRA VEZ para dejarte la primera arriba. Con lo cual te queda la lista de hojas en el orden exacto que NO querías y te toca ponerte a jugar a los cromos: "sipi, nopi, .. "

Todo el problema se arreglaría con un poquito más de comunicación entre máquina y programa. Por ejemplo: el programa le dice a la impresora "yo ya ofrezco opción de imprimir de atrás hacia a delante" así que la impresora no toca el orden. O bien "hey, impresora, la primera hoja del documento esta vez va la primera de la lista. Tú verás si cambias el orden o no... Hey, esta vez va la última de la lista, así que no vayas a cambiar el orden". Pues nada, lo que tenemos a día de hoy son mil productos inteligentes haciendo el tonto en grupo.

Eso mismo se puede aplicar al tratamiento de imagen: La cámara de fotos te aumenta un poquito automáticamente contraste y gamma, que en un grado pequeño suele ser una corrección necesaria y siempre agradable a la vista; el visor que utilizas, que también sabe de eso, aumenta automáticamente el contraste y gamma de la imagen para pasársela al monitor (sin tocar los datos del archivo); por último, el monitor, que conoce estos problemas, aumenta el contraste y gamma de la imagen que le llega... Al final la imagen en pantalla y la original no tienen nada que ver. Lo mismo es aplicable a la impresión de imágenes. Pero dispositivos de pacotilla, ¿no veis que yo ya lo ha ajustado todo en un editor de imágenes?

En fin, uno, que es aficionado a la robótica, lo ha relacionado enseguida con esas teorías nuevas de la información compartida. Resulta que un conjunto de muchos robotitos tontos que comparten su información en tiempo real son mucho más capaces de cualquier objetivo que un Asymo con toda su potencia de cálculo. Las hormigas y las abejas están siendo una gran fuente de inspiración para la robótica teórica de nueva generación, mientras que los dispositivos informáticos parecen seguir teniendo su modelo en el tiranosáurio. ¿Será Google capaz de arreglarlo?

Ya sabéis, tened en mente qué impresoras cambian el orden a los documentos y cuáles no para saber cuándo debéis dar la orden y no perder la mañana jugando a los cromos.

Que la fuerza os acelere

jueves, 1 de octubre de 2009

Cruel censor

De mi época de aficionado a la poesía recuerdo todavía un verso de un escritor llamado "Enrique García-Máiquez" que decía "Qué cruel censor el tiempo...". Y a medida que van pasando los años, voy comprobando como la censura del tiempo empieza a salirse con la suya y a estorbarme cada día más. ¡Me quejo ahora que estoy sin trabajo! ¿Cómo será cuando lo tenga?.

En fin, que, como el cuñado de mi hermano le dijo a éste en una ocasión en que hablaban de hacer windsurf: "Hay que seleccionar". Uno de los problemas que tengo es que no selecciono. Pretendo sacar para alante todos los proyectillos que se me pasan por la cabeza y al final suele ocurrir que cada uno le quita tiempo a los demás y al final nunca acabo ninguno. He decidido luchar contra este problema como si se tratara de un tipo general de SADAE. Es decir, terminando una tarea antes de empazar la siguiente.

Sin embargo, ni puedo ni quiero dedicarme a una sola cosa en mi tiempo libre durante días hasta que la acabe (¿No escribir un relato hasta que me acabe el libro que he empezado? Ni hablar! ¿No escribir un microrrelato de un único párrafo hasta que termine el otro relato más largo que he empezado hace una semana? Tampoco. Somos multitareas y tenemos la capacidad de llevar varias cosas a la vez. Los límites más bien serían del estilo de: No leer más de dos libros a la vez, no escribir más de dos relatos largos a la vez, no escribir más de dos programas a la vez, etc. Y como son muchas cosas (deportes, películas, series, blogs, ... ) debería elegir varias de ellas en las que el límite no sea dos sino uno... o combinarlas: "o serie o curso de informática, pero los dos a la vez no".

Así que va a ser cosa de seleccionar y funcionar a base de listas (aunque sean mentales... aunque en mi caso será mejor que las escriba), de cosas haciéndose y de cosas por hacer. Precisamente tenía esta idea en la cabeza desde hace tiempo y he descubierto en el blog "diario de programación" que existe una herramienta llamada Kanban. Se explica en primer lugar a modo de cómic y luego Javier, alias Chuidiang, explica un poco mejor con palabras. Os dejo un enlace para que le echéis un vistazo rápido. En principio está pensado para el mundo laboral, pero creo que me lo voy a empezar a aplicar para mi tiempo libre. A ver si google saca alguna herramienta relacionada con la lista de tareas o con "google calendar" para llevar estas cosas. O si no le preguntaré a Chuidiang. (Ahora me puedo poner con eso porque ya he terminado con la Tesis del Uzbeco. jeje).

Hasta otra... y que la fuerza os acelere.