martes, 3 de noviembre de 2009

Estiércol para el campo

Esta mañana me han sorprendido con la noticia de un escándalo en la página de facebook. Soy de los que piensan que no hay que airear mucho este tipo de noticias, que es mejor pregonar las buenas, porque, como se sabe, el morbo le da la vuelta a la tortilla y hace que termine pareciendo que las vidas escandalosas son las únicas que existen y se olvida uno (o si no se olvida, por lo menos deja de sentirlo) que lo más abundante (y por tanto "normal" en todas las acepciones de la palabra) son las vidas rectas y las intenciones limpias. Por eso me lo he pensado dos veces antes de escribir este post, aunque, finalmente, he visto la oportunidad de sacar algo bueno de la noticia, una opinión más edificadora que las típicas "hay que ver cómo está el mundo", nada muy rotundo en realidad, sino sólo una pregunta que considero interesante; algo como señalar brevemente en en otra dirección no muy concreta.

La noticia trata de un caso de pederastia: un profesor de mi universidad ha sido condenado por descargarse de la red contenido pornográfico infantil. Parece ser que le han caído dos años en vez de cuatro por haber confesado. La noticia no dice el nombre (y creo que prefiero no saberlo), pero es un profesor de mi facultad y, en concreto, del departamento de mi especialidad. Así que debo conocerlo de vista y hasta es muy probable que me haya dado clases. Para mí ha sido gran un impacto.

Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención es lo siguiente: Quizás (seguramente) al artículo le falte información sobre los hechos y los cargos, pero no dicen nada de que él haya distribuído material pornográfico infantil, ni de que haya filmado a menores o abusado de alguno. Según informan, él ha cometido ese... delito en su intimidad y sin implicar a nadie más. Y me asombra, porque ése es un aspecto de la ley que yo desconocía, me refiero a que no sólo obliga a respetar la libertad, los bienes y los derechos de los demás, sino que también obliga a ser una persona recta en la intimidad y con ésto he empezado a descubrir (supongo que para el que sabe de leyes no debe ser ninguna sorpresa) que la ley se parece a la moral mucho más de lo que yo pensaba. Quizás sí que sea delito emborracharse uno en su propia casa...

No me malinterprete nadie. Mi objetivo no es criticar ese aspecto de la ley. Sencillamente me asombra porque lo desconocía. Lo que me pregunto (y es a lo que voy) es qué pensarán de esa faceta moral de la ley todas esas personas que dicen pestes de la moral como si la moral fuera una enfermedad. Toda esa gente (me viene a la cabeza "lo mejor que le puede pasar a un croissant") que promueve que todos los instintos son naturales y por tanto buenos y que no hay motivo para no vivir para el placer (ahora me acuerdo de Martín Hache y Eusebio Poncela). Éste profesor de universidad estaba viviendo para el placer y, la verdad, no me convence.

Seguro que alguno habrá que, de leer esto, trataría de convencerme de que ese hombre es un enfermo y que ahí es donde está el problema, no en el liberalismo moral. Lo entiendo, pero no lo creo. No creo que ese hombre sea un enfermo, antes creo que todos los hombres somos capaces de lo mismo si nos ponen en una determinada situación y, sobre todo, si no nos ponemos barreras a la hora de actuar.

En fin, ni la noticia ni la discusión moral son algo nuevo, pero esta vez me ha tocado cerca. Creo que voy a empezar a hacerme públicamente partidario de alguna postura que critique el "vivir para el placer". Oí que Ana Belén lo llamaba "reprimirse". Es cuestión de nombres. Yo lo llamaré "vencerse", "superarse", "dominarse" o "dirigirse".

He quitado la noticia de mi página de facebook, creo que esta "disertación" (aunque sé que no es de mucha altura) es más beneficiosa para todos.

Que la fuerza os acelere.

4 comentarios:

Palometa again dijo...

vaya... No sabía que te iba a impactar tanto la noticia.

En fin, yo también soy de los que opinan que las noticias sórdidas venden más y por eso se les da más cobertura y difusión...toda una pena.

Creo que cada día hay más gente con buenas intenciones, pero también más desconfianza...

Que la fuerza os aumente la masa a aceleración constante.

Jibarito dijo...

Jeje. Buena despedida... entiendo que has querido decir "velocidad constante". Un lapsus

Anónimo dijo...

No, Javi, no hagas ninguna asociación!!!,que lo mismo algunos se dan cuenta del tema..; deja que esos mentecatos sigan en su espiral, tu estudia, monta un Banco, y que trabajen ellos y sus generaciones para tí y tu familia, mientras les dejas esas migajas sensoriales que les gustan tanto.

Jibarito dijo...

Jaja, muy en tu línea, Luis (¿O debería decir "Benjamin Linus"??). "Sonríete mientras los demás se hunden en el lodo, no es culpa tuya. Así pronto podrás dominarlos a todos usando sus puntos flacos, jejeje (risa de señor Barns)".

Tranquilo, no pienso montar ninguna asociación. ;) Saludos