sábado, 19 de septiembre de 2009

Orsai ha vuelto

Yo no me interesé nunca por los blogs hasta que conocí Orsai. Un ejemplo de cómo de lejos puede llegar un blog y de cuánta calidad puede llegar a tener. Antes de Orsai, mi idea de un blog había pasado de ser la de un diario de adolescentes que tratan temas aburridos y publican poemas largos y pesados, a ser la de un espacio mucho más impersonal en el que uno deja enlaces a cualquier cosa que encontró por la web y le gustó. Sin embargo, después de Orsai mi visión cambió tan radicalmente, que me decidí a comenzar mi propio blog literario.

Sin embargo, como si yo estuviera marcado con algún signo astral de mal agüero, el caudal de entradas del blog de Hernán Casciari se empezó secar hasta quedar en una única entrada al mes. Luego llegó enero sin una sola publicación, mayo de nuevo sin nada, y después del 19 de Junio pareció que el grifo se había cerrado para siempre. Recuerdo que empecé a escribirle una carta muy emotiva pidiéndole que volviera a publicar (la carta se quedó a medias, pero aún recuerdo lo que había pensado escribir) y a principios de esta semana se me había ocurrido escribir una entrada aquí o en "avicena13" titulada "Ahora que Orsai ha muerto" declarándome gafe y buscando paralelismos con otros sucesos de mi vida o, tal vez, proponiendo una explicación para todo a modo de teoría de conspiración; algo así como que Hernán había sido amenazado por una organización internacional de "canis" dedicada a la defensa del blog chungo...

Pero el gordo Casciari (perdón por el exceso de confianza) se me ha adelantado. Ayer publicó mucho más que una entrada. Publicó un libro entero, explicaciones sobre su "ausencia" y el anuncio de que vuelve a ponerse manos a la obra con Orsai. A la basura mi carta y a la mierda mi idea sobre las conspiraciones canis. Orsai ha vuelto y he decidido que no por eso voy a dejar de dedicarle una entrada. Ésta. El "pdf" ya lo tengo y el libro caerá en cuanto tenga ocasión. Creo que es algo que merece la pena leer sobre papel.

Enhorabuena, Hernán, por esa nueva novela escrita sin querer.

A todos los que no lo conozcáis, conocedlo.

Que la fuerza os acelere

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